lunes, 5 de septiembre de 2016

Lo que, usualmente, ven mis ojos

En estos tiempos estuve un poco (en realidad, bastante) inactiva pero la verdad es que tenía muchas cosas por hacer. Ahora igual las tengo, quizá más que antes, pero este pequeño "relato" (si así se lo quiere llamar) lo tenía escrito desde un largo tiempo y fue recien hoy que pude corregirlo bien. 
Bien, sin más, los dejo con el texto el cual va abrir con una nueva sección llamada "PENSAMIENTOS"
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Lo que, usualmente, ven mis ojos:
Hoy en día, constantemente (o por lo menos así lo creo yo), el mundo o, más específicamente, la sociedad se encuentra en una constante lucha. No hablo de aquellas luchas que nos hacen tener que ver a ambos lados para seguir sanos y salvos. No hablo de aquellas luchas que terminan con vidas. No hablo de luchas donde se pierde algo, donde se incentiva o (se genera) la paranoia. Hablo de aquellas luchas que dividen a la sociedad en “unos” y “otros”. No se trata de luchas por poder. Si no… de luchas ideológicas.
Son esas luchas las más peligrosas, o las que yo considero peligrosas. Esas que dividen a la sociedad en “nosotros” y “ustedes”. Esas luchas que detrás tienen un gran discurso para atraer masas. Esas luchas que son (usualmente) organizadas. Luchas que, si no perteneces al “nosotros”, es porque (entonces) perteneces al “ustedes”. Cuando… la realidad quizá no sea tan fácil.
Son esas luchas las peligrosas, las que incentivan al individualismo. Las que (muy probablemente) si un “ustedes” requiere de ayuda, los “nosotros” no darían la mano para ayudar. Son esas luchas que dividen a tal punto la sociedad que crean violencia y discriminación. Muchas se disfrazan de “igualdad” cuando no lo son. O quizás, esos miembros, no han de entender el significado de dicho concepto. Son esas luchas que solo ayudan a unos pocos, su grupo, y que incentivan el odio hacia el otro. O, quizás, no incentivan al odio, pero te discriminan por no estar dentro de X o Y grupo social.
Estas luchas son las ideológicas o, permítanme decirle, las del pensamiento. Las que se originan dentro de la cabeza del hombre, a tal punto que son trasladadas a la realidad, al plano físico. No podría decir que son ideológicas, porque aquí estaría encerrando a un limitado grupo de etiquetas que dividen a la sociedad. La ideológicas como la religión o la política, quizás sean las más graves. Pero hay muchas más que encierran a un grupo con determinado pensamiento que son muchas más sencillas y, aun así, nos dividen entre “unos” y “otros” sin siquiera escuchar lo que tenemos para decir.
Aunque, muy probablemente, esta división de la sociedad no se generaría si no fuera por el propio hombre. El hombre (a simple vista, por lo que mis ojos ven) busca pertenecer y excluir. El hombre busca pertenecer dentro de un grupo con determinado pensamiento, con determinado gusto, con determinado X. Pero al mismo tiempo, busca excluir a todo aquel que sea completamente diferente al “ellos”, a ese ser que no necesariamente sea su opuesto, pero que no sea su igual, su “camarada”. Quizá sea esa característica, sumado a la intolerancia (muy presente hoy en día) del hombre, lo que provoquen esas luchas y esa división de la sociedad. Porque… Es cierto que hoy en día, si se trata de una opinión en contra de algo (o alguien), las luchas, las peleas y las guerras por dicha opinión en contra, no tardaran en surgir.
Hoy en día, nadie ha de aceptar gustosamente (o por lo menos, no de tan mal animo) escuchar una opinión en contra de lo que fervientemente es seguidor. Después de todo, hay casos de peleas (físicas) por temas como política o religión. Y estas peleas, esta intolerancia, solo demuestra lo dividida que esta la sociedad. Lo que puede y generan esas luchas de pensamientos, esas ideologías (recuerdo: no necesariamente que sean políticas o religiosas). Lo que genera, no solo una ideología o pensamiento, sino que también la intolerancia misma por muchos de los hombres de hoy en día. 

ATTE. Estef

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